viernes, 26 de marzo de 2010

¿Primavera?


Me pongo hoy a escribir y no se todavía como titularé la entrada...se me ocurre mariposas, primavera...tú

Hoy tengo ganas de escribir de ti. De todo eso que no te cuento. De aquello otro que te niego, que me niego.

Alguien me dijo que me adoras, que me tienes en un pedestal (que no me merezco por cierto) y ese alguien no fuiste tú, sino alguien que ni te conoce.

Lo que si tengo claro a estas alturas, es la imagen que quiero usar. Esas flores que tanto me gustan y que hoy fuimos a buscar a ver si habían florecido...esos "lliris de neu" que me encantan.

En fin, que me voy por las ramas. No me crees cada vez que te digo entre risas que las maripositas vuelven a revolotear en mi estómago y que la causa eres tú.

Crees que bromeo cuando te escribo que "tedm" y no lo entiendes. Entonces preguntas y te contesto que te echo de menos. Ries cuando pongo determinada canción o cuando paso cerca de donde estás y subo el volumen de la música para que oigas lo que está sonando.

No me crees cuando te miro a los ojos y te digo lo que veo y lo que siento. Tal vez porque nunca te dije las cosas que en los últimos días te he dicho.

Tengo miedo. Creo que es lo único que todavía no te había confesado. Tengo miedo de que te vayas. De perderte. De que un día salga a la calle y la casualidad no cruce nuestros caminos. Tengo miedo de que las mariposas dejen de revolotear. De que mis ojos no le puedan decir a los tuyos cuanto me importas. ..miedo de tantas cosas!!

Será que la primavera está empezando a alterarme. Será que el miedo me hace perder el otro miedo, el de decirte abiertamente, aunque sea entre risas, lo que tu me has dicho tantas veces y yo no he creido. No lo se.

Solo se que tengo ganas de que llegue esta noche y tus ojos y los mios se encuentren de nuevo para en silencio, decirse todo eso que hace tiempo que nuestras bocas callan.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Sanidad

Si, va de sanidad...es un tema que si nos ponemos a hablar de él...a nadie se le escapa que en nuestras comarcas de interior, deja mucho que desear.

La reivindicación de una ambulancia SAMU que esté 24 horas de servicio (y no 10, cuando no se va al FIB) no es nieva.
Tampoco son nuevas las quejas sobre el "nuevo" centro de salud de Vilafranca. El ambulatorio ya nació pequeño, sin espacio para el personal de la SAMU (mal augurio), que debe permanecer en el viejo centro de salud.
El nuevo tiene problemas, goteras, deficiencias en el sistema de calefacción (este invierno ya se "escacharró" el fin de semana más frió del año)

Quejas, quejas y más quejas, en una zona donde la accesibilidad a servicios de primera necesidad, como la sanidad, no es para nada fácil.

A una servidora, hay cosas que le llaman la atención poderosamente. Ahora están de moda los CSI (o sea, Centros de Salud Integrados).
Vamos por partes. Los CSI estos son la repera y como tal, valen un pastón. A parte de los servicios que tiene cualquier centro de salud, estos tienen "nosecuantas" especialidades.
Que si servicio de rayos X, que si odontología, que si rehabilitación...vamos un "fum" de cosas.
Hasta aquí, todo bien...amos, ideal, a que si?

La parte que me casi-cabrea de esta historia, es donde están construyendo estos CSI...cerquita, cerquita de los hospitales.

Castellón, la capi tiene 1 o 2 de estos...mi pueblo, Almassora, que está a 5 minutos de los servicios hospitalarios y especialidades varias, tendrá uno (la pasada semana pusieron la primera piedra. Yo como almassorina, contenta pero...hay que reconocerlo, estamos a 5 minutos de todo. Y mientras, en nuestra comarca...no tenemos ni un DIGNO centro de Salud.

No nos podemos poner enfermos de gravedad en determinado horario porque no tenemos SAMU por la noche. Tenemos que perder un día de trabajo para ir a hacernos una simple radiografía, desesperarnos porque no nos cogen el teléfono para cambiar de día una cita medica en la capital...seguir de baja para poder hacer rehabilitación...

Yo lo entiendo...por la plana, hay muchos habitantes, muchos muchos más que aquí...pero es que no se dan cuenta de que allí están a 5 o 10 minutos de un hospital? que están rodeados de ambulancias que circulan por autovías y no por un puerto de montaña?

Si yo se, que aquí somos menos votantes, pero esa no debería ser la razón a la hora de otorgar servicios de primera necesidad. Se también que muchas veces soy soñadora, idealista y utópica...pero para que una utopía deje de serlo, primero hay que soñarlo.


jueves, 25 de febrero de 2010

Se abre la "paraeta" de nuevo


Llevaba tiempo barruntando que hacer con el blog.
Cerrarlo para siempre jamás o retomar el escribir sobre lo que me gusta y lo que no me gusta, como hacía antes. Finalmente, ha ganado la segunda opción.

Han pasado y siguen pasando cosas que me preocupan, me inquietan, cambian mi estado de ánimo, otras me enfurecen...en fin, lo de siempre.

Este exilio montañero, que ya va para cuatro años, pasan cosas y dejan de suceder otras. Fue eso básicamente lo que me llevó a escribir este blog. Así que...volvemos a la carga.

Levantaremos la persiana que cerraba la puerta y seguiremos hablando de lo que pasa y no pasa.
Desgraciadamente la actualidad estos días por aquí gira en torno a la fábrica grande, la Marie Claire, aquella a la que dediqué la entrada de "contra la crisis calcetines" (Creo que se llamaba así la entrada) y que ahora ha presentado un ERE que afecta inicialmente a 225 trabajadores.

Decía una alcaldesa de la zona que se le habían visto las orejas al lobo pero que nunca había pasado nada...o nunca había llegado a mayores, como ahora. Lo que yo no dejo de preguntarme estos días es por que si se le habían visto las orejitas al lobito tantas veces antes...a nadie se le ocurrió ir planteando alternativas, creando nuevas posibilidades de negocio y empleo por si un día el lobo aparecía...

Pero eso, creo que será el tema para el primer post serio tras esta reapertura.


jueves, 12 de noviembre de 2009

portazos

Hoy he pensado mucho sobre el tema. Será que las televisiones, los anuncios, las noticias, acaban calando.

Recuerdo perfectamente el día que dejó de mirarme a los ojos. Recuerdo que después de eso, vinieron las miradas de desprecio e incluso asco. No puedo olvidar el día que dejó de besarme.

Recuerdo el día en el que dejó de darme los buenos días. Después llegó el día en el que no se sentaba conmigo en la mesa.

Recuerdo como trató de cumplir el expediente cuando nació su hijo. No soy capaz de olvidar como cada uno de los desprecios que me había dedicado, se los empezó a dedicar al niño desde el primer momento en el que llegamos a casa.

Por el contrario no recuerdo el día que empecé a ver todo aquello como normal. Como me sentía culpable de aquella situación. No recuerdo cuando empezó a cargarse mi autoestima. Tampoco recuerdo cuando empecé a perder peso como una animal hasta quedarme casi en el chasis porque pensaba que el problema era otro.

No soy capaz de acordarme de cuando fue el día en el que empecé a culparme porque mi marido hablaba con todo el mundo menos conmigo y con quien tuviera algo que ver conmigo. Preferia a los desconocidos. No se cuando empecé a ver aquello como normal ni tampoco cuando perdí mi sonrisa.

Tampoco recuerdo porque me creí que los atentados que cometió contra si mismo eran por mi culpa. O si, espera, eso si. Fue un médico el que me culpó.

Empiezo a recordar el día que dije basta. No dejé de culparme, porque eso me costó mucho más. Pero vi que no podía aguantar más aquella situación...por primera vez en mi vida, le engañé y me fui...

Di el portazo de mi vida, con mi bebe en brazos, creyendo encontrar apoyo. No fue fácil. Al principio solamente encontré reproches. Tampoco yo nunca dije porque había dado aquel portazo.
Tonta de mi intentó reconducir la situación, buscar una solución. Pero no la había.

Hoy veo lo tonta que fuí. Hoy me arrepiento de no haber pegado aquel portazo antes. Muchos miedos me hubiera evitado. Ahora, tengo que empezar de cero.

Pero yo, puedo empezar. Otras personas, no tienen la misma "suerte".

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Servicios Tercermundistas


unas veces porque hace viento, otras porque llueve, sino porque nieva y cuando no porque un pajarito se ha meado en el cable de la luz o el teléfono.

Pero esto es de risa. No te hace falta asomarte a la ventana para saber el tiempo que hace. Solo con descolgar el teléfono o intentar encender la luz, ya lo sabes.

Telefónica dice estar trabajando para "mejorar el servicio"; eso si, no da plazos para esa mejora y nadie se responsabiliza cuando en días como ayer se queda todo el pueblo sin teléfono, internet y cobertura en determinadas compañías de telefonía movil. Ahí se dice aquello de "ves i busca qui t´ha pegat".

Lo de la luz es peor todavía. Cuando un pajarito se posa sobre un cable de la luz, ya es suficiente para que se vaya al garete el suministro. Ya si hay tormentas con bestial aparato eléctrico como ayer, directamente se va al cuerno para un buen rato y después, subidas y bajadas de tensión brutales.

En el pueblo de al lado, lo tuvieron peor, que estuvieron unas cuantas horas sin luz y lo que te rondaré. Aquí, la luz va y viene todo el rato y hay que estar con las velas preparadas, por lo que pueda pasar por la noche. Eso de levantarte a mitad noche al baño o a beber un trago de agua, no sabes si lo podrás hacer con luz. Y para más inri, las calles del casco antiguo no tenían luz. Las casas si pero que no se te ocurra llegar tarde a casa porque puedes matarte bajando por una de las empinadas cuestas.

Por lo menos telefónica dice que trabaja en mejorar el servicio. Pero lo de los sinvergüenzas de la iberdrola es para darles de comer a parte. Te dicen que como somos final de linea, estos problemas son normales. Pero ya es para matar al politiqueillo de turno que se conforma con esta explicación.

Pues mire usted, que me parece muy bien ser final o principio o estar en mitad de la linea. Aquí solo queremos un servicio como lo tienen en cualquier otro lado. Yo cuando miro el recibo de la luz no veo ninguna "bonificación" por ser final de línea ni nada parecido. Es más, lo comparo con otro que esta en mitad de la línea y es igualito.

¿tengo que tragarme el cuento ese que nos cuentan? ciertamente yo si que me lo debo tragar, al fin y al cabo, la única manera de protestar que tengo sería no pagando el dichoso recibo, pero tardarían 30 segundos en dejarme sin luz de por vida.
¿Pero por que narices los concejaluchos encargados de estos temas se quedan de brazos cruzados? ah si ya lo se, es que empezar a armar un cirio porque no tenemos un suministro como toca es demasiado trabajo y ufff eso de trabajar...deja, deja que si además nos dejan sin luz, hasta nos ahorramos trabajar.

Se me va a perdonar, pero en este pueblo hay mucho conformista y mucho sinvergüenza suelto...como en las grandes compañías de servicios.

jueves, 2 de julio de 2009

Benassal

Era uno de esos calurosos días de julio. El mercurio subia como una pompa de jabón a la que el viento empuja hacia arriba.
Como cada año, él termina su temporada de carreras de montaña en el mismo sitio: Benassal.

-"Vendras?"
-"Claro Papá, allí estaré"

Era uno de esos extraños fines de semana que Carlos no estaba conmigo. Me levanté y me fuí.
Controlaba los tiempos que hacía mi padre en cada carrera. Él se encargaba de decirme siempre su marca del año anterior, sobretodo si iba a estar yo por la meta.

En Benassal, por el trabajo, pues como que una tiene "amistades". En el club de montaña, también. Tal era el cariño que él tenía por aquella carrera, que todos los años teníamos la correspondiente entrevista.

Fue llegar alí y empezar el sufrimiento. Me llegaban noticias de chicos jovenes que habían tenido que ser atendidos por golpes de calor e incluso trasladados en ambulancia al hospital por el calor.
Y mi padre...que no llegaba.
Empezaba el sufrimiento. Hasta los chicos del club en la meta se sumaron a la preocupación y se fueron a buscarle. Los telefonos estaban sin cobertura. No había manera de saber si él estaba bien más que marchando a buscarle.
De repente, a 10 minutos de que se cerrara el control, apareció.

Como siempre, con su sonrisa seria...corriendo en los ultimos metros para arañarle unos segundos al crono (si es que ya podía estar cansado que era capaz de entrar con Carlos en brazos y corriendo en la meta)

Se acabo el sufrimiento.

-"El año que viene o acortan el recorrido o lo cambian de fecha, sino, no vuelvo"- fue el comentario de papá.

Sufrio pero le costó apenas un par de minutos recuperarse. Se sentía querido y disfrutaba de estar allí. El no quería borrar por nada del mundo aquella cita. Siempre él era la persona de más edad que conseguía acabar aquella carrera y eso merecía un premio que él recogía orgulloso.

Ya está aquí de nuevo. El sabado.

Te alegrará saber, Papá, que te hicieron caso, han recortado el recorrido. Cinco kilometros menos. Han recuperado senderos abandonados. Han trabajado mucho este año.
hoy hicimos la entrevista, como cada año. Mañana tendré el vacío de no poder llamarte a ti para que nos cuentes el recorrido, el desnivel, los paisajes, las gentes que uno se encuentra por esos caminos.

Te alegrará saber papá, que aunque tu no estés para recoger ese trofeo que durante estos años eres el único que puede presumir de tenerlo en casa, nosotros, mamá, Rosaura, Vicente y yo, estaremos en Benassal para estar al lado de la persona que recoja tu testigo.
Si Papá, ahora hay un premio que lleva tu nombre "Premio al más veterano Vicente Bermúdez".
Es el regalo que te hicieron el día de San Vicente, cuando Marcos llamó para contarme la idea que habían tenido.

Maldigo hoy muchas cosas Papá. Maldigo tener que ir a Benassal y no estar sufriendo porque no llegas. Maldigo no poder obligarte a sentarte en la silla mientras bebes. Maldigo no poder darte un abrazo cuando entras en la linea de meta, todo sudado. Maldigo no poder acompañarte por esos senderos. Maldigo no tener la oportunidad de que me enseñes esas sendas que han recuperado y que yo se que tu conocías.
Maldigo papá el día que deje de poder darte un beso. Maldigo no haber aprovechado la oportunidad de decirte hasta quedarme sin aliento lo mucho que te quiero. Maldigo que no estés aquí para decirme "deja de llorar".
Y seguiría maldiciendo todo lo que se mueve. Pero se que no te gustaba cuando me enfadaba hasta el punto de maldecir todo. Asi que la mejor forma de terminar estas lineas es diciendote lo que ya sabes.
Papa, te echo de menos un mundo. TE QUIERO.

viernes, 8 de mayo de 2009

La cueva

Hoy es uno de esos días en los que te gustaría encontrar un agujerito donde esconderte y ver como la vida pasa sin ti y sin que nadie se pregunte donde estás.

Tu cabeza se ve bombardeada por múltiples recuerdos...buenos y malos, pero que conducen todos a la misma situación..

Llueve...truena...no hay paz tampoco afuera.

Quieres correr pero no puedes. Buscas refugio pero no lo encuentras, todas las puertas a las que llamas están cerradas, parece no haber vida dentro.

Te metes dentro de la primera cueva que encuentras, sin mirar que hay dentro. Al menos ahí el chaparrón no puede entrar.

Pero empieza la segunda parte. Recuerdos de un ayer mejor. Recuerdos de lo que hace un tiempo atrás, cualquier día como el de hoy, hacías.

Palabras, gestos...en definitiva risas y felicidad.

No sabes ya que te atormenta más.

De repente alzas la vista y ves que alguien te observa. Un rostro que no te resulta desconocido, pero que para tu sorpresa, cuando se da cuenta de que tienes los ojos húmedos y cansados, decide mirar hacia otro lado y salir del refugio.

Gritas, pero tu voz no tiene la suficiente fuerza, o eso crees, para que te oiga.

Te das por vencido. Agachas la cabeza y decides, que esa cueva, tal vez sea el mejor sitio para vivir el resto de tu vida.