viernes, 8 de mayo de 2009

La cueva

Hoy es uno de esos días en los que te gustaría encontrar un agujerito donde esconderte y ver como la vida pasa sin ti y sin que nadie se pregunte donde estás.

Tu cabeza se ve bombardeada por múltiples recuerdos...buenos y malos, pero que conducen todos a la misma situación..

Llueve...truena...no hay paz tampoco afuera.

Quieres correr pero no puedes. Buscas refugio pero no lo encuentras, todas las puertas a las que llamas están cerradas, parece no haber vida dentro.

Te metes dentro de la primera cueva que encuentras, sin mirar que hay dentro. Al menos ahí el chaparrón no puede entrar.

Pero empieza la segunda parte. Recuerdos de un ayer mejor. Recuerdos de lo que hace un tiempo atrás, cualquier día como el de hoy, hacías.

Palabras, gestos...en definitiva risas y felicidad.

No sabes ya que te atormenta más.

De repente alzas la vista y ves que alguien te observa. Un rostro que no te resulta desconocido, pero que para tu sorpresa, cuando se da cuenta de que tienes los ojos húmedos y cansados, decide mirar hacia otro lado y salir del refugio.

Gritas, pero tu voz no tiene la suficiente fuerza, o eso crees, para que te oiga.

Te das por vencido. Agachas la cabeza y decides, que esa cueva, tal vez sea el mejor sitio para vivir el resto de tu vida.