Mostrando entradas con la etiqueta instituto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta instituto. Mostrar todas las entradas

viernes, 5 de octubre de 2018

El IES Alvaro Falomir, el instituto de todos

Hacía tiempo que no pasaba por aquí y ya tocaba. Me prometí a mi misma que iba a luchar por unas infraestructuras dignas para mis hijos y no voy a dejar de hacerlo. Y ha llegado el turno de centrarse en el instituto, que es donde estudia mi hijo mayor y, donde dentro de unos años, estudiarán los pequeños.
Recuerdo con mucho cariño aquellos años de mi adolescencia cuando era yo la que iba al instituto. Por aquel entonces no hacía falta decir la coletilla de Álvaro Falomir porque solo había uno. "L´Institut". Todos íbamos allí. 

Ya me parecía una instalación viejuna cuando yo iba allí. Así lo recordé cuando hace unos días, como presidenta del AMPA que soy, me tocó hablar en la reunión de bienvenida a los padres de primero de ESO. 

Si, me lo parecía. Viejuno, pero allí pasábamos las horas, estudiando y descubriendo quienes queríamos ser en la vida, eso es la adolescencia, además de estar peleado con el mundo. Pero bueno, no se trata de filosofar sobre eso. Al grano.

Años después, he vuelto al instituto, ahora Álvaro Falomir, como madre de alumno. Si ya por los años 90 me parecía viejuno, cuando entré por primera vez el año pasado, se me cayó el alma a los pies de ver como el tiempo había hecho más que mella en aquellas instalaciones.

El viejo edificio de COU, el  de laboratorios hecho polvo, tambaleándose. El "césped" que llamábamos nosotros, donde almorzábamos más de un día o donde salíamos en filosofía o latín invadido por unos barracones que alguien se empeña en esconder para que nadie los vea. Porque si, el Instituto, el de toda la vida, tiene barracones, los primeros que se instalaron en Almassora, se instalaron en el instituto.

Un centro masificado, donde hay que renunciar a las aulas de música o y plástica necesarias para el número de alumnos que tiene para reconvertirlas en aulas normales. Hay que renunciar a tener 3 laboratorios y tener solamente 1 porque hacen falta aulas donde albergar alumnos que no caben. Y como no había suficiente con los alumnos que vienen de los centros de Almassora, había que asumir alumnos de un centro de Castellón.

Esa fue mi primera visión del instituto. Los que me conocéis sabéis que soy inquieta e inconformista y más si se trata de temas de estos. Así que lo primero que hice fue entrar en el consejo escolar. Y ahí todavía descubrí más cosas. Una instalación eléctrica que es un peligro, hasta tal punto que se tuvo que evacuar el centro el curso anterior una mañana de tormenta. 

Los vestuarios del centro, ahí están, pero mejor no entrar porque cualquier criatura puede coger cualquier cosa y no precisamente porque no se limpie. Es intolerable que haya una urgencia médica y que una ambulancia no pueda entrar porque se encuentra con un barracón. Y podría seguir con la lista, pero podría hacer de este escrito una parrafada ilegible.

Unos meses después, un grupo de madres y padres, pensó en mi para relanzar el AMPA. No se ni como ni porque llegaron a esa conclusión, pero me embarcaron. Y aquí estoy. 

A lo que quiero llegar con todo este testamento es a que reflexionemos todos un poquito. 

El Instituto Álvaro Falomir, es el instituto del pueblo, que me perdonen los del IES Vila-Roja. Pero un trocito de cada familia del pueblo, está en L´Institut. En menor o mayor medida. Quien no ha ido, tiene un hijo que ha ido, o va o el día de mañana irá. 

Está en unas condiciones lamentables y hay que poner remedio. Si es cierto que está dentro del famoso Edificant y que dentro de X tendremos un centro maravilloso. Pero hasta que ese día llegue, nuestros hijos merecen estar en unas condiciones dignas. No debemos permitir que nadie se escude en que todo se solucionará con esas obras para no solucionar los problemas que hoy tenemos. Es por eso que os pido que nos apoyéis cuando desde las redes sociales pidamos ayuda difundiendo nuestros problemas, a las familias que tenéis a vuestros hijos estudiando en el centro, que reflexionéis sobre el trabajo que desde el AMPA hacemos para conseguir dignidad para nuestros hijos. Yo solo puedo asegurar que mientras sea parte del AMPA como presidenta o vocal, del consejo escolar o una simple madre de alumno lucharé por esa dignidad que se merecen. Porque como he dicho al principio y mantendré siempre, cada vez que abra la boca, L´institut, es de todos. 

viernes, 15 de septiembre de 2017

Los barracones nos persiguen!!

El lunes, después de protestar en las instalaciones provisionales (12años) del colegio de Sofía, tocaba que Carlos empezara el curso también. Ha dejado atrás los barracones de primaria y ha empezado secundaria.

Por muchos motivos elegimos el instituto de "toda la vida" de Almassora, el IES Alvaro Falomir. Carlos por fin sabe lo que es tener un aula de verdad, de esas viejunas sin aire acondicionado y demás. De hecho fue lo primero que me dijo, "mamá hemos pasado mucho calor en clase". A lo cual a mi se me ocurrió decirle entre risas que a ver si iba a ser mejor estar en barracones. Obviamente el niño me dijo un rotundo no.

Bueno, hecha esta pequeña introducción, a lo que voy. Como dije es el instituto de toda la vida. No se cuantos años tiene, pero muchos. Mis hermanos mayores, con los que tengo una considerable diferencia de edad, ya estudiaron allí. Yo también estudié allí
y ya me parecía viejo (y eso que yo ya venía de estudiar EGB en un cole muy viejo)

Pero mira tu. Ayer tuvimos una toma de contacto con la vida del instituto y la verdad es que era para echarse a llorar. El instituto de mi hijo tiene barracones también, son visibles desde la calle. Pero boba de mi pensaba que los barracones eran para las asignaturas optativas y tal por el hecho de que los niños pasan allí menos horas. PUES NO!!!

Este año hay 6 clases de 1º de ESO y uno de ellos (pobrets) les ha tocado la china. Han tenido que renunciar al laboratorio de química porque faltan aulas. Y esperate que la instalación eléctrica dicen que es un peligro. Y no termina ahí la cosa, el próximo curso todavía habrá más falta de clases porque las previsiones es que entren muchos mas niños.

Ya me veo a Carlos en contenedores otra vez. Detrás del instituto había un colegio que hicieron nuevo en otra ubicación. Se supone que una vez derribado (que ya lo está) iban a hacer una ampliación del instituto. Pero eso, se supone solamente.

Si no recuerdo mal, cuando se anunció la construcción del colegio Regina Violant (el de los contenedores donde va Sofía) se aprovechó la coyuntura para anunciar obras de mejora y ampliación del IES Alvaro Falomir...

Dejo los puntos suspensivos porque no quiero decir lo que pienso, ni de lo uno, ni de lo otro. Pero ya me veo el panorama el curso que viene...Sofía y Mario (que empezará infantil) en barracones y Carlos, en barracones otra vez...

Fue muy bonito el debate sobre el estado de la comunidad valenciana, tan bonito como se atrevieron a desmentir a la portavoz de ciudadanos cuando se hablaba de educación. Ella, disculpadme que no se su nombre, citó todos los centros donde el curso no se había iniciado con normalidad, entre ellos el Regina Violant...su interpeladora simplemente le dijo que eso era mentira y que el curso empezó con normalidad. Por cierto, que como en todo el verano no tuvieron tiempo de pensar donde añadían contenedores que si a doble altura que si demás y lo hicieron a última hora, ahora el colegio de barracones está en obras y los niños de infantil han de recorrer todo el cole para llegar a su contenedor, todo muy normal.

Voy a lanzar una propuesta, al señor Molt Honorable y a su Conseller de Educación. Si de verdad como dicen en sus declaraciones, les interesa tanto la educación y entienden que algunas familias estamos hartas de las condiciones en las que estudian nuestros hijos, no vayan a dar inicio al curso a un colegio que aprovechan para inaugurar, vengan a nuestro colegio, entren en nuestros bonitos contenedores. La foto no será tan bonita, ni las caras de las familias serán de felicidad, pero al menos, nos podremos empezar a creer sus palabras. Es muy "guay" anunciar inversiones año tras año (porque el año pasado ya anunció lo mismo) pero mientras tanto nuestros hijos están en condiciones lamentables.

Queremos infraestructuras educativas dignas del nivel de los maestros y profesores que cada día luchan por que nuestros hijos, el día de mañana, sean buenas personas. ¿de que sirve tener un instituto que tiene el reconocimiento "Nivell III de la xarxa de centres de Qualitat Educativa" (el único en Castellón) si no tienen los medios para seguir mejorando?
Ahí lo dejo.