miércoles, 25 de marzo de 2009

Recuerdos.

Era un día de Agosto cuando cambió todo. Recuerdo que estabamos mi pequeño, mi padre y yo, sentados cerca de la playa cuando la llamé. Mi propósito era pedirle un teléfono para “volver” al periodismo. 

Ella me contó que había montado una empresa de comunicación, allá donde cristo no perdió nada porque nunca llegó y que estaba buscando a alguien...aquello me pareció de locos. Veía la imagen de mi misma, con mi pequeño, que entonces tenía un año y medio, perdidos en aquellas montañas, sin conocer a nadie y lejos de nuestra gente.

Tan descabellado me pareció que le dije que suerte con el proyecto. Se lo dije a mi padre, le conté la conversación y fue el quien me dijo aquello de que de vez en cuando hay que cambiar el rumbo y que dados los últimos acontecimientos en mi vida personal, tal vez era lo que necesitaba.

Volví a hablar con ella. Total, por ir y ver, no perdía nada...era una especie de decir “vale va, Papá, vamos, vemos y decidimos” pero totalmente convencida de que aquello no iba conmigo.

Cogimos el coche, un soleado día de septiembre. Los dos, montañas arriba hasta llegar a Vilafranca. Ese día cambié mi vida. Una vez más él supo lo que era mejor para mi.

Hoy, tres años después sigo agradecida por haberme abierto los ojos. Pero hoy, tres años después, necesito su luz para seguir adelante. 

Creo que he encontrado esa luz. Solo me falta saber, la forma de llegar hasta ella.

viernes, 20 de marzo de 2009

Nuevas circunstancias.

Después de mucho pensar he decidido que el anterior blog, Memorias de Una exiliada en la montaña, "medio cierra".

Me explico. Las últimas entradas escritas aquí, han cambiado por completo la filosofía con la que fue concebido dicho blog y, dicho sea de paso, la filosofía de una servidora.

Soy incapaz de, después del pequeño homenaje a mi padre, escribir sobre política, problemas montañeros, historias del trullo, etc. Claro que he tenido la tentación de publicar entradas!! pero no me parece normal hacerlo allí.

Es hora de cerrar un página y empezar un nuevo capitulo. Las memorias de entonces, allí se quedan y guardo ese blog para los pequeños homenajes a mi padre, mi gente...en definitiva...como un rinconcito más íntimo y personal.

Desde hoy, empiezan "Las nuevas circunstancias". 

Os espero en

http://nuevascircunstancias.blogspot.com

lunes, 2 de marzo de 2009

Mi sueño

Son las 9 de la mañana. Suena el telefono...”Felicidades!!!” todos los años igual. Mi respuesta “Y tu que los veas”.

Cada 5 de marzo el mismo ritual, a la misma hora, las mismas palabras.

¿Qué pasará este año?

Me quedaré como una boba mirando el telefono, esperando que suene, esperando oir su voz. Esperando despertar de un mal sueño. Abrir los ojos, oir el telefono y darme cuenta de que durante todo este tiempo he estado dormida, teniendo una horrible pesadilla.



Soñar es gratis y ese es mi sueño de hoy.

Quiero oirle, verle, tocarle. Quiero que me llame, que me de sus consejos, que me eche la bronca que me merezco, que me ayude a abrir los ojos.

Quiero abrir los ojos de verdad, olvidar este mal sueño. Comprobar que todo sigue en su sitio y que el nunca se fue.



Pasará el día y todo seguirá igual. Ire donde voy cada mediodia a hablar con el, con la intimidad que dan las paredes de una ermita. “Escucharé” su voz, notaré su presencia...tratare de oir entre susurros sus sabios consejos y llevarlos a la practica. Pero por mucho que mi oido alcance a oir aquello de felicidades...no se si seré capaz de decir un año más, y tu que los veas.



Los verás, estoy segura, desde el cielo. Pero no será lo mismo.



Mi deseo, que vuelvas y seas mi regalo de cumpleaños.