martes, 30 de marzo de 2010

Paseo primaveral

Fijate tú que me dió fuerte con la primavera. Me calzo hoy las botas, cojo mi bastón y salgo a la calle.

"Donde vamos?"-pregunto sin esperanza de que respondas-
"A buscar violetas"-respondes.

En silencio, cuesta abajo de momento...dejamos atrás el pueblo, la gente, la rutina...llegamos a la pista que por momentos se hace estrecha para convertirse al final en una senda.

Desconecto. Después de tiempo intentandolo, lo consigo. Mi mente deja de pensar y empiezo a formar parte de lo que me rodea.

Ha sido un invierno duro. Días, muchos días, sin ver el sol. Frios...ventosos...(fijate, ventosos como hoy)...nevados...solitarios y grises.
Ando a la vez que sonrio y me paro. Te miro, sigues el camino sin percatarte de nada. Como si tú también formaras parte de ese todo que tenemos a tu alrededor, pero en estos momentos, cada uno está en su propia dimensión.

Te miro una vez más, comprobando que has dejado de dar pasos. Sonrio una vez más y miro hacia abajo. Ahi están ellas. Tratando de asomar sus petalos entre la maleza que las rodea. No puedo evitar sonreir. La metáfora es fácil de imaginar.

Te giras. Sonries mientras me llamas para que vaya hasta donde tú estás. Me resisto pero voy. Vuelven a estar ahí. Rodeadas de muchas malas hierbas...pero bonitas y singulares como ellas solas.

Si...me gustan las violetas. Lo sabes. No puedo resistirlo y empiezo a coger unas cuantas de ellas...para que adornen mi mesa. Su aroma es inconfundible. Si, me encantan.

Seguimos el paseo. Solo vemos violetas. Cada vez menos, pero siguen habiendo algunas. Otras, todavía no se han dejado ver.

Vuelvo a pararme y miro a mi alrededor. Si...es primavera...pero por momentos no lo parece.
La montaña parece dormida. Parece resistirse a despertar. La siento como miedosa de mostrar toda la belleza que oculta por si el amigo invierno viene de visita una vez más.

Ya se sabe, él se resiste a abandonar. Sabe que en cuanto lo haga, hasta de la piedra más fea saldrá alguna flor para adornarla. Quiere verlo, pero sabe que no puede. El inviero, siempre se siente frustrado. Casi nadie le quiere y él lo único que sueña es con ver la belleza de la primavera, con todos los colores con los que las montañas se visten...y cuando llega, cada més de noviembre o diciembre, lo único que quiere el invierno es ver los rojos, amarillos y marrones que visten los árboles.

Seguimos el paseo y no te mueves de mi lado. Sigues mi paso. Me miras, sabes que algo voy pensando sin pensar hasta que te adelantas y empiezas a correr. Sonrio. Pareces una de esas cabras que vimo,s en lo alto de las montañas...hasta que te pierdo de vista.

Acelero mi paso, buscandote y te veo a lo lejos. Me tranquilizo, estás esperandome después de tu carrera. Te alcanzo y ahí estás, sonriendo, mirando las increibles vistas que nos ofrece nuestra ubicación. Te das la vuelta y me las das. Otro día, iremos a buscar orquideas y lirios me dices.

No necesito ir a buscar nada...con saber que pasearás de nuevo a mi lado, cogiendome por accidente la mano de vez en cuando, me sirve para sonreir.

Si, es primavera y este año si, en mi mesa, vuelvo a tener violetas.

viernes, 26 de marzo de 2010

¿Primavera?


Me pongo hoy a escribir y no se todavía como titularé la entrada...se me ocurre mariposas, primavera...tú

Hoy tengo ganas de escribir de ti. De todo eso que no te cuento. De aquello otro que te niego, que me niego.

Alguien me dijo que me adoras, que me tienes en un pedestal (que no me merezco por cierto) y ese alguien no fuiste tú, sino alguien que ni te conoce.

Lo que si tengo claro a estas alturas, es la imagen que quiero usar. Esas flores que tanto me gustan y que hoy fuimos a buscar a ver si habían florecido...esos "lliris de neu" que me encantan.

En fin, que me voy por las ramas. No me crees cada vez que te digo entre risas que las maripositas vuelven a revolotear en mi estómago y que la causa eres tú.

Crees que bromeo cuando te escribo que "tedm" y no lo entiendes. Entonces preguntas y te contesto que te echo de menos. Ries cuando pongo determinada canción o cuando paso cerca de donde estás y subo el volumen de la música para que oigas lo que está sonando.

No me crees cuando te miro a los ojos y te digo lo que veo y lo que siento. Tal vez porque nunca te dije las cosas que en los últimos días te he dicho.

Tengo miedo. Creo que es lo único que todavía no te había confesado. Tengo miedo de que te vayas. De perderte. De que un día salga a la calle y la casualidad no cruce nuestros caminos. Tengo miedo de que las mariposas dejen de revolotear. De que mis ojos no le puedan decir a los tuyos cuanto me importas. ..miedo de tantas cosas!!

Será que la primavera está empezando a alterarme. Será que el miedo me hace perder el otro miedo, el de decirte abiertamente, aunque sea entre risas, lo que tu me has dicho tantas veces y yo no he creido. No lo se.

Solo se que tengo ganas de que llegue esta noche y tus ojos y los mios se encuentren de nuevo para en silencio, decirse todo eso que hace tiempo que nuestras bocas callan.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Sanidad

Si, va de sanidad...es un tema que si nos ponemos a hablar de él...a nadie se le escapa que en nuestras comarcas de interior, deja mucho que desear.

La reivindicación de una ambulancia SAMU que esté 24 horas de servicio (y no 10, cuando no se va al FIB) no es nieva.
Tampoco son nuevas las quejas sobre el "nuevo" centro de salud de Vilafranca. El ambulatorio ya nació pequeño, sin espacio para el personal de la SAMU (mal augurio), que debe permanecer en el viejo centro de salud.
El nuevo tiene problemas, goteras, deficiencias en el sistema de calefacción (este invierno ya se "escacharró" el fin de semana más frió del año)

Quejas, quejas y más quejas, en una zona donde la accesibilidad a servicios de primera necesidad, como la sanidad, no es para nada fácil.

A una servidora, hay cosas que le llaman la atención poderosamente. Ahora están de moda los CSI (o sea, Centros de Salud Integrados).
Vamos por partes. Los CSI estos son la repera y como tal, valen un pastón. A parte de los servicios que tiene cualquier centro de salud, estos tienen "nosecuantas" especialidades.
Que si servicio de rayos X, que si odontología, que si rehabilitación...vamos un "fum" de cosas.
Hasta aquí, todo bien...amos, ideal, a que si?

La parte que me casi-cabrea de esta historia, es donde están construyendo estos CSI...cerquita, cerquita de los hospitales.

Castellón, la capi tiene 1 o 2 de estos...mi pueblo, Almassora, que está a 5 minutos de los servicios hospitalarios y especialidades varias, tendrá uno (la pasada semana pusieron la primera piedra. Yo como almassorina, contenta pero...hay que reconocerlo, estamos a 5 minutos de todo. Y mientras, en nuestra comarca...no tenemos ni un DIGNO centro de Salud.

No nos podemos poner enfermos de gravedad en determinado horario porque no tenemos SAMU por la noche. Tenemos que perder un día de trabajo para ir a hacernos una simple radiografía, desesperarnos porque no nos cogen el teléfono para cambiar de día una cita medica en la capital...seguir de baja para poder hacer rehabilitación...

Yo lo entiendo...por la plana, hay muchos habitantes, muchos muchos más que aquí...pero es que no se dan cuenta de que allí están a 5 o 10 minutos de un hospital? que están rodeados de ambulancias que circulan por autovías y no por un puerto de montaña?

Si yo se, que aquí somos menos votantes, pero esa no debería ser la razón a la hora de otorgar servicios de primera necesidad. Se también que muchas veces soy soñadora, idealista y utópica...pero para que una utopía deje de serlo, primero hay que soñarlo.