miércoles, 30 de septiembre de 2009

Servicios Tercermundistas


unas veces porque hace viento, otras porque llueve, sino porque nieva y cuando no porque un pajarito se ha meado en el cable de la luz o el teléfono.

Pero esto es de risa. No te hace falta asomarte a la ventana para saber el tiempo que hace. Solo con descolgar el teléfono o intentar encender la luz, ya lo sabes.

Telefónica dice estar trabajando para "mejorar el servicio"; eso si, no da plazos para esa mejora y nadie se responsabiliza cuando en días como ayer se queda todo el pueblo sin teléfono, internet y cobertura en determinadas compañías de telefonía movil. Ahí se dice aquello de "ves i busca qui t´ha pegat".

Lo de la luz es peor todavía. Cuando un pajarito se posa sobre un cable de la luz, ya es suficiente para que se vaya al garete el suministro. Ya si hay tormentas con bestial aparato eléctrico como ayer, directamente se va al cuerno para un buen rato y después, subidas y bajadas de tensión brutales.

En el pueblo de al lado, lo tuvieron peor, que estuvieron unas cuantas horas sin luz y lo que te rondaré. Aquí, la luz va y viene todo el rato y hay que estar con las velas preparadas, por lo que pueda pasar por la noche. Eso de levantarte a mitad noche al baño o a beber un trago de agua, no sabes si lo podrás hacer con luz. Y para más inri, las calles del casco antiguo no tenían luz. Las casas si pero que no se te ocurra llegar tarde a casa porque puedes matarte bajando por una de las empinadas cuestas.

Por lo menos telefónica dice que trabaja en mejorar el servicio. Pero lo de los sinvergüenzas de la iberdrola es para darles de comer a parte. Te dicen que como somos final de linea, estos problemas son normales. Pero ya es para matar al politiqueillo de turno que se conforma con esta explicación.

Pues mire usted, que me parece muy bien ser final o principio o estar en mitad de la linea. Aquí solo queremos un servicio como lo tienen en cualquier otro lado. Yo cuando miro el recibo de la luz no veo ninguna "bonificación" por ser final de línea ni nada parecido. Es más, lo comparo con otro que esta en mitad de la línea y es igualito.

¿tengo que tragarme el cuento ese que nos cuentan? ciertamente yo si que me lo debo tragar, al fin y al cabo, la única manera de protestar que tengo sería no pagando el dichoso recibo, pero tardarían 30 segundos en dejarme sin luz de por vida.
¿Pero por que narices los concejaluchos encargados de estos temas se quedan de brazos cruzados? ah si ya lo se, es que empezar a armar un cirio porque no tenemos un suministro como toca es demasiado trabajo y ufff eso de trabajar...deja, deja que si además nos dejan sin luz, hasta nos ahorramos trabajar.

Se me va a perdonar, pero en este pueblo hay mucho conformista y mucho sinvergüenza suelto...como en las grandes compañías de servicios.

jueves, 2 de julio de 2009

Benassal

Era uno de esos calurosos días de julio. El mercurio subia como una pompa de jabón a la que el viento empuja hacia arriba.
Como cada año, él termina su temporada de carreras de montaña en el mismo sitio: Benassal.

-"Vendras?"
-"Claro Papá, allí estaré"

Era uno de esos extraños fines de semana que Carlos no estaba conmigo. Me levanté y me fuí.
Controlaba los tiempos que hacía mi padre en cada carrera. Él se encargaba de decirme siempre su marca del año anterior, sobretodo si iba a estar yo por la meta.

En Benassal, por el trabajo, pues como que una tiene "amistades". En el club de montaña, también. Tal era el cariño que él tenía por aquella carrera, que todos los años teníamos la correspondiente entrevista.

Fue llegar alí y empezar el sufrimiento. Me llegaban noticias de chicos jovenes que habían tenido que ser atendidos por golpes de calor e incluso trasladados en ambulancia al hospital por el calor.
Y mi padre...que no llegaba.
Empezaba el sufrimiento. Hasta los chicos del club en la meta se sumaron a la preocupación y se fueron a buscarle. Los telefonos estaban sin cobertura. No había manera de saber si él estaba bien más que marchando a buscarle.
De repente, a 10 minutos de que se cerrara el control, apareció.

Como siempre, con su sonrisa seria...corriendo en los ultimos metros para arañarle unos segundos al crono (si es que ya podía estar cansado que era capaz de entrar con Carlos en brazos y corriendo en la meta)

Se acabo el sufrimiento.

-"El año que viene o acortan el recorrido o lo cambian de fecha, sino, no vuelvo"- fue el comentario de papá.

Sufrio pero le costó apenas un par de minutos recuperarse. Se sentía querido y disfrutaba de estar allí. El no quería borrar por nada del mundo aquella cita. Siempre él era la persona de más edad que conseguía acabar aquella carrera y eso merecía un premio que él recogía orgulloso.

Ya está aquí de nuevo. El sabado.

Te alegrará saber, Papá, que te hicieron caso, han recortado el recorrido. Cinco kilometros menos. Han recuperado senderos abandonados. Han trabajado mucho este año.
hoy hicimos la entrevista, como cada año. Mañana tendré el vacío de no poder llamarte a ti para que nos cuentes el recorrido, el desnivel, los paisajes, las gentes que uno se encuentra por esos caminos.

Te alegrará saber papá, que aunque tu no estés para recoger ese trofeo que durante estos años eres el único que puede presumir de tenerlo en casa, nosotros, mamá, Rosaura, Vicente y yo, estaremos en Benassal para estar al lado de la persona que recoja tu testigo.
Si Papá, ahora hay un premio que lleva tu nombre "Premio al más veterano Vicente Bermúdez".
Es el regalo que te hicieron el día de San Vicente, cuando Marcos llamó para contarme la idea que habían tenido.

Maldigo hoy muchas cosas Papá. Maldigo tener que ir a Benassal y no estar sufriendo porque no llegas. Maldigo no poder obligarte a sentarte en la silla mientras bebes. Maldigo no poder darte un abrazo cuando entras en la linea de meta, todo sudado. Maldigo no poder acompañarte por esos senderos. Maldigo no tener la oportunidad de que me enseñes esas sendas que han recuperado y que yo se que tu conocías.
Maldigo papá el día que deje de poder darte un beso. Maldigo no haber aprovechado la oportunidad de decirte hasta quedarme sin aliento lo mucho que te quiero. Maldigo que no estés aquí para decirme "deja de llorar".
Y seguiría maldiciendo todo lo que se mueve. Pero se que no te gustaba cuando me enfadaba hasta el punto de maldecir todo. Asi que la mejor forma de terminar estas lineas es diciendote lo que ya sabes.
Papa, te echo de menos un mundo. TE QUIERO.

viernes, 8 de mayo de 2009

La cueva

Hoy es uno de esos días en los que te gustaría encontrar un agujerito donde esconderte y ver como la vida pasa sin ti y sin que nadie se pregunte donde estás.

Tu cabeza se ve bombardeada por múltiples recuerdos...buenos y malos, pero que conducen todos a la misma situación..

Llueve...truena...no hay paz tampoco afuera.

Quieres correr pero no puedes. Buscas refugio pero no lo encuentras, todas las puertas a las que llamas están cerradas, parece no haber vida dentro.

Te metes dentro de la primera cueva que encuentras, sin mirar que hay dentro. Al menos ahí el chaparrón no puede entrar.

Pero empieza la segunda parte. Recuerdos de un ayer mejor. Recuerdos de lo que hace un tiempo atrás, cualquier día como el de hoy, hacías.

Palabras, gestos...en definitiva risas y felicidad.

No sabes ya que te atormenta más.

De repente alzas la vista y ves que alguien te observa. Un rostro que no te resulta desconocido, pero que para tu sorpresa, cuando se da cuenta de que tienes los ojos húmedos y cansados, decide mirar hacia otro lado y salir del refugio.

Gritas, pero tu voz no tiene la suficiente fuerza, o eso crees, para que te oiga.

Te das por vencido. Agachas la cabeza y decides, que esa cueva, tal vez sea el mejor sitio para vivir el resto de tu vida.

jueves, 9 de abril de 2009

te echo de menos

dos meses...justo dos meses. Pero hoy estás muy cerca. Ya he tenido valor. He recuperado esa grabación, la única que conservo...y te estoy escuchando.
No eran entrevistas de las normales. Que bien lo pasamos aquel día. semana santa, yo que quería hacer cosas diferentes en la radio y vaya tu si lo conseguimos.
Conseguí imaginar esas flores que buscabamos en la ruta hasta la montaña mágica. Conseguí saborear el almuerzo en la font de l´Alforí. Percibí los olores de una primavera que empezaba...me sumergí en aquellos paisajes.
Creo que igual que yo, lo hicieron los oyentes.
Mañana un año y unos días después, justo cuando se cumplirán dos meses de tu partida, haré lo mismo. Programas de radio diferentes. Planes de Semana Santa. Opciones ociosas para tanto día de fiesta.
Todavía estoy pensando que haré cuando llegue la hora de ir a buscar el lirio de nieve. Que hago? comparto mi pequeño tesoro con los demas? busco alguien que nos lleve al mismo sitio por ti?
una parte de mi me pide que comparta el momento del año pasado. La otra me hace ser egoísta...pero no se si soy capaz de sustituirte.
Se que estarás mirando, escuchando y sacandome de apuros cuando en antena, en directo, algo falle.

No se que haré mañana, Papá. Pero si que te puedo decir lo que haré el sábado. Me ire con Pedro, el tío Pedro, hasta Sant Miquel. Plantaré tu pino para que dentro de un par de semanas, cuando els peregrins de les Useres hagan su parada de rigor, estés allí, como cada año, dándoles la bienvenida y callando a todos aquelos que rompen el silencio y la magestuosidad del momento.
Si es preciso, rememorando la ruta del año pasado, almorzaré en el Alforí o en Ca Ramón. Brindaré por ti.
Solo quiero un favor a cambio. Sigue enseñandome la luz y sigue dandome tu mano para ayudarme a levantarme. Sigo notando tu fuerza, pero quiero pedirtelo una vez más para que no lo olvides, igual que yo no olvido el ultimo TE QUIERO (si, con mayusculas) que de mis labios se escapó solo para ti.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Recuerdos.

Era un día de Agosto cuando cambió todo. Recuerdo que estabamos mi pequeño, mi padre y yo, sentados cerca de la playa cuando la llamé. Mi propósito era pedirle un teléfono para “volver” al periodismo. 

Ella me contó que había montado una empresa de comunicación, allá donde cristo no perdió nada porque nunca llegó y que estaba buscando a alguien...aquello me pareció de locos. Veía la imagen de mi misma, con mi pequeño, que entonces tenía un año y medio, perdidos en aquellas montañas, sin conocer a nadie y lejos de nuestra gente.

Tan descabellado me pareció que le dije que suerte con el proyecto. Se lo dije a mi padre, le conté la conversación y fue el quien me dijo aquello de que de vez en cuando hay que cambiar el rumbo y que dados los últimos acontecimientos en mi vida personal, tal vez era lo que necesitaba.

Volví a hablar con ella. Total, por ir y ver, no perdía nada...era una especie de decir “vale va, Papá, vamos, vemos y decidimos” pero totalmente convencida de que aquello no iba conmigo.

Cogimos el coche, un soleado día de septiembre. Los dos, montañas arriba hasta llegar a Vilafranca. Ese día cambié mi vida. Una vez más él supo lo que era mejor para mi.

Hoy, tres años después sigo agradecida por haberme abierto los ojos. Pero hoy, tres años después, necesito su luz para seguir adelante. 

Creo que he encontrado esa luz. Solo me falta saber, la forma de llegar hasta ella.

viernes, 20 de marzo de 2009

Nuevas circunstancias.

Después de mucho pensar he decidido que el anterior blog, Memorias de Una exiliada en la montaña, "medio cierra".

Me explico. Las últimas entradas escritas aquí, han cambiado por completo la filosofía con la que fue concebido dicho blog y, dicho sea de paso, la filosofía de una servidora.

Soy incapaz de, después del pequeño homenaje a mi padre, escribir sobre política, problemas montañeros, historias del trullo, etc. Claro que he tenido la tentación de publicar entradas!! pero no me parece normal hacerlo allí.

Es hora de cerrar un página y empezar un nuevo capitulo. Las memorias de entonces, allí se quedan y guardo ese blog para los pequeños homenajes a mi padre, mi gente...en definitiva...como un rinconcito más íntimo y personal.

Desde hoy, empiezan "Las nuevas circunstancias". 

Os espero en

http://nuevascircunstancias.blogspot.com

lunes, 2 de marzo de 2009

Mi sueño

Son las 9 de la mañana. Suena el telefono...”Felicidades!!!” todos los años igual. Mi respuesta “Y tu que los veas”.

Cada 5 de marzo el mismo ritual, a la misma hora, las mismas palabras.

¿Qué pasará este año?

Me quedaré como una boba mirando el telefono, esperando que suene, esperando oir su voz. Esperando despertar de un mal sueño. Abrir los ojos, oir el telefono y darme cuenta de que durante todo este tiempo he estado dormida, teniendo una horrible pesadilla.



Soñar es gratis y ese es mi sueño de hoy.

Quiero oirle, verle, tocarle. Quiero que me llame, que me de sus consejos, que me eche la bronca que me merezco, que me ayude a abrir los ojos.

Quiero abrir los ojos de verdad, olvidar este mal sueño. Comprobar que todo sigue en su sitio y que el nunca se fue.



Pasará el día y todo seguirá igual. Ire donde voy cada mediodia a hablar con el, con la intimidad que dan las paredes de una ermita. “Escucharé” su voz, notaré su presencia...tratare de oir entre susurros sus sabios consejos y llevarlos a la practica. Pero por mucho que mi oido alcance a oir aquello de felicidades...no se si seré capaz de decir un año más, y tu que los veas.



Los verás, estoy segura, desde el cielo. Pero no será lo mismo.



Mi deseo, que vuelvas y seas mi regalo de cumpleaños.